domingo, 26 de mayo de 2013

DESENCUENTROS CERCANOS DEL FACEBOOK TIPO




En muy común ver en facebook enormes peleas sobre cuestiones personales, pero sobre todo políticas e ideológicas, que terminan en insultos, bloqueos, amistades rotas, etc.

No me refiero a la legímima defensa linguística o a la defensa de la vida personal cuando un loco nos agrede y nos insulta. Me refiero a los intentos de diálogo que terminan muchas veces muy mal.

Lejos de mí, por supuesto, despotricar contra facebook. Yo lo uso diariamente para funciones docentes, para expresar mis ideas, etc., y es una herramienta muy útil. Desaconsejo, por supuesto, el uso de facebook para cuestiones personales, pero no es el tema que hoy nos ocupa.

En el diagnóstico de lo que ocurre veo un caso típico de desconexión entre la vida y la filosofía. La filosofía, en este caso la filosofía del lenguaje, puede explicar mucho de lo que nos ocurre en esta nueva dimensión del mundo de la vida.

Ningún texto se entiende fuera de su contexto, y los contextos son amplios, pero, a su vez, limitados. En mis cursos de 1er año en Comunicación Social muchas veces mezclo, con lo que estoy diciendo, la siguiente expresión: “saquen una hoja”. No lo hago el primer día, sino meses después de que los alumnos me han comenzado a conocer. Luego de unos pocos segundos de vacilación, casi todos se ríen porque se dan cuenta de que es una broma. Yo les pregunto cómo se dieron cuenta de que era una broma, y en la respuesta se dan cuenta de la importancia del contexto implícito que da sentido al texto escrito o hablado.

En la interpretación de cualquier afirmación entran dos elementos centrales: el horizonte (Gadamer) desde el cual es dicho y los juegos de lenguaje (Wittgenstein) que lo acompañan. Ello implica, desde luego, todo el conjunto de actos del habla correspondientes, donde está la intención del hablante. Y desde el otro lado, en el destinatario, los mismos elementos, por supuesto. Todo ello conforma el famoso “sentido”, “lo” que se quiere decir, donde se entrecruzan lo que Eco llamó la intención del autor y la intención del lector. Todo ello es el delicado juego de interpretación de un mensaje, que entran también en aquellos cuyo significado suponemos evidente porque todo lo anterior se presupone fácilmente, esto es, lo que equivocadamente llamamos “hechos”.

Las personas se resisten a que la filosofía es en serio. Creen que las cuestiones filosóficas no los tocan, pero sí, comprometen de raíz toda nuestra vida. Me pasó una vez tener una delicada discusión con alguien que sabía todo aquello a lo que me he referido. Pero cuando todo ello lo tocó de forma tal que ponía en duda lo que él estaba diciendo, se olvidó de toda su filosofía y afirmó rotundamente “los hechos son los hechos”. Ok, no todos tienen porque saber -como la ignorancia filosófica de Víctor Hugo Morales-  ni la analogía del ente en Santo Tomás de Aquino o los aspectos diversos de la esencia en Ideas I de Edmund Husserl, pero nunca me voy a olvidar de mi amigo, olvidado de toda su formación y convertido en un positivista fáctico militante cuando la delicada cuestión de la interpretación afectaba a su apasionada posición.

Pues bien: las agrias discusiones en facebook, sus casi tragicómicos finales, tienen este origen. Casi todos –y me incluyo no retóricamente, pues he tenido mis malos días- creemos que podemos entender lo que un desconocido dice con sólo leer el mensaje, olvidando el mundo desde donde está dicho. “Cómo puede ser que digas que…..”; “…no entiendo cómo decís que….”; “no puedo creer lo que estoy leyendo”, “demente”, “corrupto”, “mala persona”; “traidor”, etc., son los finales de esas tristes discusiones donde en poco espacio se quieren solucionar “totalmente” temas como la existencia de Dios, el evolucionismo, el cristianismo, la Iglesia, la inmortalidad del alma y del cangrejo y, por supuesto, las cuestiones políticas y sociales. Y tratar de poner un límite al debate parece imposible. Si contestas, porque contestas; si no contestas, porque no contestas; si contestas poco, está mal porque es poco; si contestas mucho, está mal porque es mucho; si remites a un texto, eres un soberbio; si pretendes explicar, no pretendas enseñarme; si callas, el otro te sigue insultando varios días. Por lo demás, se pueden ver todo tipo de psicopatías, obsesiones compulsivas y demencias diversas, más o menos como pirañas gigantes apenas uno se sumerge en el océano infinito de facebook, después de lo cual uno prefiere la casi falta de oxígeno de 8000 m de altura por lo menos.

Nada de esto me hará renunciar al uso docente y político que doy a facebook. Y menos aún debería yo caer como desprevenido en todo esto cuanto ya lo sé. Las veces que he caído en este juego absurdo muestran que, a pesar de haber creado el grupo de marcianos unidos etc, soy tan humano como cualquiera. Pero ahora, desde también esa misma humanidad, les pregunto a todos, no con respecto a mí, pero sí con respecto a nuestras pretensiones de comprensión total (dije “total”): ¿qué pretendemos? ¿Quiénes nos creemos que somos? ¿Qué nuevos dioses de qué Olimpo suponemos que somos? Excepto que quienes me lean sean los psicópatas que abundan en facebook, les digo a todos nosotros, neuróticos woodyallinescos limitados y anti-heroicos: cortémosla con la pretensión de juzgar al otro como si fuéramos Dios, que para colmo, pudiendo juzgar, está abierto al perdón. Yo seguiré usando facebook, pero advierto a todos: consciente de sus límites. Lo gracioso es que subiré esto a facebook donde, tal vez, genere un sin fin de malentendidos................................................

domingo, 19 de mayo de 2013

SOBRE LA ENSEÑANZA




-         El enseñar no surge (como sí la creación de Dios) de la nada. Nace del apasionamiento por la verdad, por haberla buscado a fondo y seguirla buscando, nace de leer con ese espíritu, con un programa de investigación in mente. De allí surge el querer conversarlo con los demás, y ese acto de conversación es enseñar.

-         La seguridad del educador no nace, pues, de su soberbia, sino de la tranquilidad que tiene el que ha buscado la verdad y la sigue buscando. Ello, sencillamente, se nota, se expande como la luz.


-         Querer enseñar surge no sólo del propio entusiasmo, sino del amor a los demás, y no en forma abstracta, sino concreta, personal: amor a cada uno de los alumnos que tenemos delante. Amor que se expresa en todas las enseñanzas que sobre él nos dejó San Pablo.

-         Cuando entres al aula, entra entonces con esa seguridad, con ese entusiasmo, en ese afecto. No se adquieren por ningún método. O lo has vivido, o no.


-         Di tu nombre, y aclara que todos pueden estar en desacuerdo contigo, incluso, con eso último. Ello, para que todos se sientan invitados a expresar su propio pensamiento.

-         No se sabe para opinar, se opina para saber, esto es, esa libre expresión del pensamiento es la que el educador tiene que ir dirigiendo socráticamente hacia la verdad. Nunca digas no: reconduce, observa la parte de verdad, fíjate desde dónde el alumno habla, y desde allí sigues.


-         Si hay algún desacuerdo que no se soluciona, no forcejees. Déjalo como un tema que hay que seguir meditando entre todos.

-         No preguntes “alguien sabe qué es”, o “alguien sabe cómo se llama”, o “alguien sabe cómo se dice”………….. Etc. Porque cuando escuches las respuestas, tendrás que corregir, decir no, y entonces los demás tendrán miedo de equivocarse. Y lo peor es que el primer equivocado puedes ser tú.


-         Expone, sencillamente, tu posición sobre el tema, dejando claro que todos te pueden preguntar y disentir. Así el diálogo surge solo. La verdad os hará libres, sí, pero en este caso la libertad conducirá hacia la verdad. Si no admites desacuerdos, si sólo buscas que el otro repita lo que tú dices, y si lo repite bien lo premias y si no lo castigas, vivirás, tú y los demás, en una gran ilusión óptica. La verdad no emerge del que repite lo tuyo por premio o castigo. Solamente el propio convencimiento conduce a hacer propia la verdad. Y ese convencimiento surge sólo de argumentos.

-         Que tu apertura al diálogo sea verdadera. No es sólo un método, es un convencimiento de que no lo sabes todo y te puedes llevar una sorpresa.


-         No te preocupes por exponer “todo”. Siempre es algo. Es más, lo habitual es que una clase sea como abrir el ropero que conduce a narnias infinitas. Tú muestra con el entusiasmo del viajero los mundos que ya recorriste. Pero no los metas por la fuerza. Muestra las puertas abiertas del fascinante ropero, y deja que la única magia genuina, el entusiasmo del alumno, se introduzca. Y haces eso para que, precisamente, ellos recorran más que tú.

-         Si alguien, al ejercer el derecho al disenso que tú le respetas, te agrede, te insulta, se burla de ti o de los demás o sólo escupe su soberbia, deja pasar todo ello como el agua deja pasar la hoja del cuchillo. Haz como que nada pasa, protege, sí, a los demás, y sigue adelante. La humildad, por lo demás, también se transmite. En general si estás calmo, obtendrás calma. Como dice un proverbio oriental: si tocas suavemente un tambor, sonará suave, si lo golpeas con violencia, responderá con estruendo.


-         La única autoridad que tienes es la moral: la que surja de tu bondad y camino recorrido. No tienes otra. La tentación de obtenerla merced a premios, castigos y etc. es muy fuerte pero por favor no cedas, porque en ese mismo instante dejarás de ser educador para pasar a ser entrenador de animales.

-         Si “el sistema” ya “es” así, cuidado con entrar. Y si entras, mantén la fortaleza de ser educador o vete.


-         Tu “mundo” es tu aula. Eso es lo que puedes cambiar. Toda palabra que surja de ti es performativa: la palabra es tu herramienta fundamental. Las palabras construyen los imperios o los destruyen; las palabras forman personas o las destrozan.

-         Nada es fácil o difícil, todo es, sencillamente, fascinante, todo es algo que debe hacerte erizar el cabello, sea un poema de Borges, un texto de Santo Tomás de Aquino o un artículo de Plank sobre la física cuántica. Que sea fácil o difícil es una cuestión de hábito.


-         No los dejes solos con textos que no entiendan. Lee con ellos, y si no puedes, de vuelta, no los dejes solos.

-         Si alguien se siente demasiado cuidado por ti, y es partidario de otra filosofía de vida, donde hay que entrenarse para este mundo cruel, dile que tiene razón, pero que TU mundo no es cruel. Y que el mundo es lo que nosotros hacemos, pensamos, decimos.


-         Por lo demás, cada alumno es él mismo. Conócelo y singulariza lo que él necesita.

-         Tú no hablas sólo con tus palabras. Tú hablas, emites mensajes, desde que apareces, caminas y en el modo en que te diriges a ellos por primera vez. Tú hablas con tus miradas y gestos, con tus manos y con el tono de tu voz. Nada de ello se puede añadir artificialmente: los alumnos se dan cuenta en una milésima de segundo. Si algo de ello falla, es que algo de ti mismo está fallando.


-         Por lo demás, ¿quién dijo que tienes que ser Dios? Admite con sinceridad tus falencias, pide perdón si alguna de ellas daña a alguien; nunca hables de caminos que no has recorrido y que todo saber sea el fruto de tu vida, porque entonces tu saber será tan auténtico, limitado y falible como es tu vida misma, que es una luz finita, que ilumina no por su finitud sino por haber sido vivida con sinceridad y pasión.

-         Habría tanto más…………………………… Pero la enseñanza no es un método que se enchufa a un circuito de cualquier cerebro. La enseñanza es simplemente la irradiación de tu vida. Vive apasionado por la verdad y por tus alumnos, confía más en la misericordia que en la humana justicia, y todo lo demás se dará por añadidura.

viernes, 17 de mayo de 2013

EL PROBLEMA DE LA MUERTE DE VIDELA NO ES..................

.....Videla. El problema es que, diariamente, millones y millones de personas mueren en cárceles, solos, abandonados, en condiciones inhumanas. Ese es el problema. Por lo tanto, sí, es injuto que haya muerto así, como es injusto en CUALQUIER caso: sea Videla, Castro, E.T. o Juan Pérez. Por ende no es cuestión de entristestecerse por el caso porque "Videla si" o alegrarse porque "Videla no". El asunto es tomar conciencia de que esto no debe sucederle A NADIE. Y reflexionar, una vez más, sobre http://gzanotti.blogspot.com/2011/05/por-que-las-carceles.html

domingo, 12 de mayo de 2013

CAMINOS ABIERTOS: Un análisis filosófico de la historia de la epistemología de la economía

"....Los diversos economistas neoclásicos y neokeynesianos saben que sus paradigmas están en crisis, pero la literatura especializada sigue esperando de las pruebas empíricas la sustitución de un paradigma por otro, mientras que los que debaten cuestiones filosóficas lo hacen con una gran incomprensión de los horizontes enfrentados. Hasta los propios austriacos se excomulgan hoy entre sí por cuestiones filosóficas, cuando, sin embargo, el debate de dichos fundamentos es la única salida. Va a tener que pasar mucho tiempo hasta que la economía vuelva a ser lo que fue, una rama de la filosofía moral y política dedicada a los órdenes espontáneos, para encontrar, justo entonces, caminos abiertos que sean además más universales. Hasta entonces, todo nuestro aporte seguirá siendo el humildemente austriaco, esto es, insistir en que los problemas epistemológicos de la economía no son más que un capítulo de la teoría del conocimiento; a saber, cómo el ser humano es capaz de conocer algo a partir de su ignorancia".

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CAMINOS ABIERTOS

Un análisis filosófico de la historia de la epistemología de la economía