domingo, 23 de octubre de 2011

DE FRENTE A LA VICTORIA

Nuestro horizonte cultural actual habla mucho de éxitos, fracasos, victorias y derrotas.
Pero cuidado.

Cuando el sentido de la propia existencia está anestesiado, trasladamos el sentido a un plan que sea exitoso. Y si no hay “éxito”, nos quedamos sin sentido.

Cuando el sentido de la propia existencia está despierto, cuando sabemos quiénes somos, los planes, los proyectos, no son más que manifestaciones espontáneas de nuestro ser. Si el plan no sale, nuestro ser no desaparece.

En una sociedad dominada por la racionalidad instrumental, sólo se ven las victorias. O las derrotas.

Pero no se ve la esencia individual, que no puede ser vencida ni vence, que no tiene éxito o fracaso: simplemente es.

Por lo tanto, si vivimos en la existencia auténtica, cuando somos vencidos no perdemos nuestro ser, ni nuestro ser necesita volver y vencer para ser de vuelta.

El ser, el ser auténtico, el ser uno mismo, el verdadero ser olvidado, la esencia individual, aquello que responde a quiénes somos, aquella naturaleza individual con la cual Dios nos crea, puede ser olvidada, vencida, derrotada por los que viven en la existencia inauténtica, y si intenta hacer lo mismo ya murió.

Pero desde la existencia auténtica, el yo es, y por ende “hace” lo que más teme, en el fondo de una semi-conciencia, el vencedor: re-siste. En lo invisible de su existencia auténtica, queda, permanece, sigue siendo, sigue in-sistiendo, sigue per-sistiendo.

Ese es el verdadero in-victo: el que no entró en la batalla, el que no entró en la lógica del dominio, el que no busca la victoria ni la derrota. Victorioso: en el fondo más profundo de la humanidad que te queda, sabes que tu enemigo más profundo es el que no es tu enemigo.

No lo olvidemos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay que hacerse la menor mala sangre . El pueblo argentino está dispuesto una vez más a vivir en una mentira . Ataraxia total y defender lo propio . M.S

Anónimo dijo...

Pero estaría bueno además de defender lo propio, que el pueblo argentino defienda lo "comun" y lo público. Además de re-sistir...hay que in-sistir... saludos!!! s.bilbao

Anónimo dijo...

Es que en Argentina lo propio y lo común está culturalmente mal delimitado . La mayoría cree que "todo es de todos" y por lo tanto se puede tomar discrecionalmente sin más . Y que para eso está el Estado . La mayoría tampoco diferencia lo coactivo de lo voluntario . Es el llamado horizonte cultural peronista o como definió una vez excelentemente la presidenta hoy reelecta , quien junto a su marido muerto es una de las más brillantes explotadoras de la idiosincracia argentina : "argentino es ser peronista" . Esto es : combatir al capital , clientilizar a los pobres para obtener mayorías sometidas , coaccionar a los cada vez menos contribuyentes para que mantengan el modelo coactivo . Un drama que lleva más de 65 años y de final signado por la lotería del precio de la soja o la futura resistencia de los grupos a saquear cuando éste se derrumbe . M.S

Anónimo dijo...

Gabriel:

Decís al final de tu escrito: "sabes que tu enemigo más profundo es el que no es tu enemigo".

¿Podrías explicitar esa frase?...

Gabriel Zanotti dijo...

Porque para que haya lucha tiene que haber dos. El enemigo más profundo del que vive en la dialéctica amigo/enemigo es el que no entra en esa dialéctica. Claro que para los que odian, los demás son sus enemigos desde su perspectiva, pero el que odia no es mi enemigo desde la mía..................